En una oficina, hay muchísimas cosas por organizar: bolígrafos, papeles, herramientas, carpetas, rotuladores y mucho más. Todo suele estar por todas partes y esto entorpece cualquier actividad, por lo que es necesario ordenarlo todo para evitar que estos elementos estorben.
La forma más efectiva de conseguir el orden de ciertos elementos es comprando un organizador vertical, que ocupa poco espacio y que está hecho de materiales fuertes para lograrlo.
Lo cierto es que todo espacio donde haya muchos elementos combinados necesita orden y para ello es ideal conseguir un organizador. Ahora bien, necesitas un organizador vertical cuando el espacio es muy pequeño y requieres una forma versátil de ordenar los elementos sin ocupar demasiado espacio.
Así, podrás colocar los elementos uno sobre otro, ocupa menos espacio en horizontal, que es lo que suele ocupar mayor volumen en las habitaciones. De este modo, tendrás ordenado cualquier tipo de elemento sin que se dañen o se deterioren por entrar en contacto con otros materiales y tendrás un espacio de trabajo optimizado.
Los tipos de organizadores verticales dependen directamente de qué son capaces de organizar. Si bien puedes encontrar estantes en los que puedes colocar lo que sea, hay algunos con formas específicas para que puedas organizar ciertas cosas. Aquí te los describimos:
Aunque sirven para guardar muy diversos artículos, uno de los organizadores más comunes en oficinas y en despachos es el organizador vertical de escritorio que podrás colocar en la superficie de tu mesa para tener allí los papeles, carpetas o archivos que necesitas usar con más frecuencia. Tiene el tamaño específico de una hoja de papel A4 para que puedas colocar las hojas de papel ordenadamente sin que se doblen o se deterioren.
Este tipo de modelos pueden tener varios cajones para que guardes otros elementos como bolígrafos, rotuladores, grapadoras y otros. Son ideales y compactos para colocarlos sobre el escritorio, logrando mantener todos los elementos que necesitas organizados muy cerca de tu espacio de trabajo.
Hay varios modelos de organizadores verticales de pared especialmente diseñados para oficinas. Algunos tienen ganchos para colgar cualquier tipo de material que necesites tener a la mano. También pueden tener portalápices, estar divididos en cajones o incluso estantes.
Sin importar cuál sea su diseño, la particularidad que tiene este modelo específico es que se instala adherido a cualquier pared y no ocupa espacio de la oficina. Todo ello mientras mantiene el orden en tu espacio de trabajo y tiene todas las herramientas cerca de ti.
Un elemento que no falta en un buen escritorio es un archivador o cajonera vertical. Situado a un lateral de la mesa de trabajo o distribuido libremente en la habitación, tiene diferentes alturas según su función.
Compuesto normalmente por cajones de diferentes tamaños según las necesidades, puedes encontrarlos con cajones específicos para guardar rotuladores y cualquier material de cocina, cajones estrechos para almacenar planos, o incluso cajones donde archivar carpetas colgantes para clasificar documentos y expedientes.
Para poder soportar el peso de los elementos, o funcionar mejor en algunos entornos, los organizadores verticales pueden estar fabricados de distintos materiales.
Los de sobreescritorio, usualmente están fabricados de plástico o de madera para combinar mejor con el estilo de la mesa y la oficina, al mismo tiempo que no son tan pesados para dañar el escritorio.
Pero si quieres conseguir uno de pared, encontrarás materiales un poco más variados como metal, madera, aluminio, plástico, PVC, similares e incluso combinados. Estos materiales resisten mejor el peso y se ven muy bien ubicados en cualquier espacio de la oficina.
Las cajoneras y archivadores verticales son de madera o metálicos. Estos últimos son muy versátiles y aguantan el uso continuo sin deteriorarse.
